LA INMORALIDAD ES UN PESO QUE APARECE EN LA CONCIENCIA DEL QUE SABE QUE HIZO EL MAL QUE ABORREZCO Y SE PREPARA PARA ENMENDAR, ES HOY CUANDO DEBEN YA TENER LAS MALETAS LISTAS PARA MOVERSE PARA MIGRAR, NADA ES YA SEGURO POR TODAS PARTES HAY VIOLENCIA Y AGRESION, EL HOMBRE PERSIGUE AL HOMBRE Y EL ODIO SE JUSTIFICA EN LA MEDIOCRIDAD CON LA QUE ACTUAN, ESTAR ENTONCES EN UN LUGAR SERA INSEGURO A NO SER QUE PONGAN POR ESCUDO AL QUE LES DEFIENDE DE TODAS LAS BATALLAS QUE HAY, JESUS

Jesus: Has oído muchas veces hablar de huesos secos, has visto a la tierra secarse y volverse árida, con estos dos ejemplos te quiero clarificar lo que ustedes son en el pecado y en la sequía del alma, los huesos secos representan al hombre que vivió sus días para luego desprenderse de la carne y hacer que el paso del tiempo deje al descubierto lo que les sujetaba la carne, sus huesos se ven pero nada ya soportan, la sequía de la tierra se compara a la del alma, mientras no hay agua no volverá la vida, solo aguarda que esa agua venga en otorgarla, cuando cae y moja sabes que no solo los nutrientes de la tierra se benefician sino las semillas que escondidas muestran al hombre el ejemplo mayor de sus propias vidas, porque de la nada florecen las flores, mostrando la diversidad de colores y aromas que al verse y sentirse transforma lo que son, estos ejemplos de contemplación debieran llevarte a pensar que cuando tu interior esta completamente seco, donde la aridez producto del abandono de la gracia agrieta tu interior, Yo por amor a ti, dejo caer de nuevo algo que es invisible, imperceptible al ojo humano, siendo capaz tu de sentir y experimentar nuevamente la vida, sabes ya, que de Mi vienen pode, honor, y gloria, entonces; poner carne, volver los músculos a su lugar, hacer que los nervios, venas, y arterias vuelvan a  mover esos huesos nada me cuesta, así es como devuelvo la vida que a todos doy, nada me cuesta hacerlo, pero si he de tocar al que escondiéndose no quiere soltar su culpa y guarda su pecado, todo será para el que ha comprendido, entiende y acepta las lecciones de bien que no pueden ser reemplazadas por caprichos mundanos, y olvidadas para revolcarse en sus inmundicias.

Jesus: Llamados estáis a confrontar esa existencia que llevan y que os hace apuntar sus culpas para otro lado, el ver pecados ajenos es esconder los propios para seguir asintiéndolos, llamados estáis a trabajar en vuestro propio mundo interior, identificar las debilidades, abordar con fe traumas y recuerdos desagradables os llevara seguramente a una confrontación, que buena es cuando ponen en mis manos lo que han vivido lo que han experimentado, lo negativo lo que no sirve puede ser olvidado con oración, los traumas pueden ser sanados con la confianza de saber que aun en lo invisible de MI proceder les asisto, no me olvido de ninguno, pero esa manía que tienen ustedes de mirar los pecados ajenos, inventar en un mundo desconocido espiritual lo que jamás han visto, es sentenciar sin pruebas a sus hermanos y tomar con ligereza la manifestación del cielo, esa que hoy les confronta en forma personal y les llama a dejar ya de ser jueces de barro, donde sus sentencias son producto de la conveniencia, pues en medio de tanta impureza no se puede llegar a ser justo, y sus sentencias son casi siempre culpar al otro, de lo que ustedes cometieron, un hombre que vive en medio de la depravación y le roba la inocencia a un niño, dirá con desfachatez; ese me provocó, el que no es capaz de gobernar sus pasiones, nada debe hacer en la tierra, le sería mejor  hundirse en el fondo del mar y desaparecer, pues en la tierra será despreciado y si no se arrepiente del cielo será expulsado, el que entiende se salva y el que continua en sus fechorías, terminará conociendo de cerca lo que ahora ve distante, Jesús.